Cuando hablamos de viajar en familia, prácticamente siempre pensamos en viajes con niños pequeños o adolescentes. Y precisamente por eso me llamó la atención conocer a Pitita y Carolina, madre e hija, viajeras incansables y protagonistas de @2livingtheworld. La pérdida de un familiar no solo les unió más que nunca, también les hizo ver lo importante y necesario que es disfrutar de la vida. Desde entonces son, además de familia, compañeras de viaje.

¿Cuándo empezasteis a viajar juntas y qué significa para vosotras?
Nuestro primer viaje fue en octubre del 2014 a Ámsterdam. El motivo por el que empezamos a viajar tanto juntas fue la pérdida de alguien MUY IMPORTANTE en nuestra vida (padre y marido).
Siempre hemos estado muy unidas pero el dolor de esta pérdida hizo que nos uniéramos todavía más… Nos necesitábamos la una a la otra y siempre nos ha encantado viajar, así que decidimos hacerlo juntas 😊
A nivel de preparación del viaje, ¿quién decide el destino? ¿Preparáis juntas la ruta?
Pues la decisión siempre es conjunta, somos muy iguales y siempre nos apetecen los mismos sitios así que una propone y la otra siempre está de acuerdo jajajajaja ¡¡¡La cuestión es viajar!!! 😉
La ruta suele prepararla Pitita con la agencia porque le gusta encargarse de los hoteles, ya que le parecen parte importante del viaje. Carolina se encarga de coger los transportes hasta el aeropuerto (desde Zaragoza es complicado que haya vuelos a donde queremos así que siempre tenemos que ir a Madrid o Barcelona).
Como hija, me produce una ternura increíble viajar con mi madre
¿Cuáles son los pros y contras de viajar madre e hija?
Carolina: Si te digo la verdad no veo contras de viajar con mi madre… Puede ser porque nos parecemos mucho y nos gusta lo mismo… Ella siempre hace el esfuerzo si hay algo más cansado (por ejemplo, cuando tuvimos que subir 500 escalones para volver de una cascada en Bali), ¡tengo una súper madre!
A mí, como hija, me produce una ternura increíble viajar con ella porque ahora hemos cambiado los papeles y soy yo la que esta todo el día preocupada por ella jeje…Para mí, es la mejor herencia que mi madre me puede dejar, vivir momentos tan increíbles con ella, jamás lo olvidaré.
Pitita: Para mi es todo positivo. Es un placer compartir un viaje con tu hija, el cariño, la confianza y la complicidad es increíble. Tiene razón Carolina que ella me da seguridad (cambio de papeles) y me hace sentirme más joven y darlo todo.
Además, son unos días de hablar de esas cosas que te vas dejando en el tintero porque no encuentras el momento ni el tiempo de contarlas. Nosotras somos muy independientes, cada una su casa, su vida, su trabajo… por eso, también son muy importantes nuestros viajes. ¡Son nuestros momentos!

¿Cuál ha sido vuestra mejor experiencia viajando juntas?
Bali fue nuestro viaje estrella, hasta ahora. El que más paz nos dio, nos queríamos quedar a vivir, Pitita ya tenía planeado comprar un terreno y hacerse una casa…jaja la verdad que estuvimos genial, tanto la una con la otra como con la isla y su gente que te enamora.
¿Y el mayor contratiempo?
Pues algo que nunca se nos olvidará fue en Nueva York. Estábamos en la habitación el ultimo día preparando la maleta (tenemos que añadir que la habitación era pequeñísima) y de repente sonó la alarma de incendios en nuestra habitación, no entendíamos nada. Carolina llamó a recepción para avisar y subió el encargado con uno de mantenimiento y de repente se apagó.
A los 5 minutos volvió a sonar y volvimos a llamar. Llaman a nuestra puerta y abrimos, pensando que era el de recepción otra vez, y aparecieron…¡¡¡4 pedazo de bomberos!!! ¡¡¡Imagina nuestras caras!!! La verdad que estábamos asustadas, ya sabes que en EEUU no hay bromas. Gracias a Dios todo se quedó en un mal entendido.
Pitita, ¿cuál es la principal diferencia entre viajar con tu hija cuando era niña y ahora que ya es adulta?
Cuando tu hija es pequeña el viaje lo adaptas a ella, la cuidas, la educas e intentas que no se aburra, estas pendiente en todo momento de ella. Me encantaba mirar su carita de entusiasmo que transmitía su felicidad.
Viajar con tu hija adulta es ir con tu mejor compañera a la que conoces a la perfección y tu trabajo como educadora ha terminado para pasar a disfrutarla a tope (aunque nunca se pierde el espíritu de madre) y compartir y divertirnos en el viaje por igual, ya no tengo que estar pendiente de ella…

¿Qué habéis aprendido viajando juntas y como ha afectado a vuestra relación?
Carolina: Yo he aprendido que el día que tenga hijos quiero hacer lo mismo por ellos, es tan especial poder compartir con ella viajes… Además, hace que cada día le quiera más, si cabe, y que madre solo hay una, nunca te falla y está contigo 100%. Es la persona que mejor me conoce del mundo, además de por ser mi madre, porque los viajes hacen que te conozcas en todas las situaciones y aprendas la una de la otra.
Pitita: En mi caso me pasa algo parecido a Carolina. Al final nos conocíamos como madre e hija y ahora nos conocemos como compañeras de viaje, que es totalmente distinto. Yo es que no la puedo querer más de lo que la quería ya…
¿Qué recomendarías a otras madres e hijas que quieran viajar juntas pero no se atrevan?
Nosotras las animaríamos a que lo hicieran aunque fuese una vez en la vida. Pensamos que se pasan momentos muy especiales y hace que te unas más, es un recuerdo precioso para siempre.
Pitita: Una recomendación: creo que hay que esperar el momento en que ya haya finalizado tu etapa como educadora (¡¡¡madre pesada!!!) para poder disfrutar de tu hija y del viaje.
Carolina: Se refiere a la adolescencia jaja
Si os fuerais a una isla desierta…¿os llevaríais la una a la otra?
Sin dudarlo, y alguna cosita más jeje

De cara al futuro…¿os veis viajando con nietos o con más miembros de la familia o mejor vosotras solas?
De momento nos vemos solas pero nunca se sabe…Ojalá algún día podamos ampliar la familia y disfrutar todos juntos 😉
*Esta entrevista forma parte de un reportaje sobre madres viajeras que puedes leer aquí.