Hola tripulación,
¿qué tal este finde de carnaval? ¿Os habéis disfrazado? Algo que muchos intentan a veces disfrazar es…¡la comida! Hace tiempo leí en Yorokobu un artículo sobre cómo consiguen los restaurantes que pidas los platos que ellos quieren -leedlo, por favor- y desde entonces el menú me parece más importante que nunca.
Por eso hoy quería hablaros de 5 de mis restaurantes favoritos en Barcelona. Esos que sabes que nunca nunca nunca fallarán. Voy a intentar poner un poco de todo porque donde hay variedad hay alegría. El orden es aleatorio, así que no penséis que el 1 es mejor que el 2 o que el cinco no merecerá la pena.
1.- Quimet d’Horta. Yo vivo en el barrio de Horta así que he querido empezar por un bar con bocatas y tapas de toda la vida y que no hace falta que cambie nanai de la china. Además, així fem barri, es decir, apostamos por el comercio local y de cercanía. Es probablemente uno de los bares más conocidos del barrio y de Barcelona, famoso por sus chapatas pero también por su interminable carta de bocadillos (solo de tortilla ya debe tener más de 20 variedades de bocatas) y sus croquetas.
2- Bar Delicias. A lado de una de las entradas al Parque Güell y está en el faldón de los bunkers del Carmelo. El nombre le viene como anillo al dedo porque está todo delicioso. Es un restaurante de comida tradicional aunque yo siempre he ido más de tapeo y siempre está a rebosar. No te extrañe encontrarte cola en cualquier momento de la tarde. Sea como sea, merece la pena esperar por comerse unas bravas, unos pinchos o unos calamares. Raciones generosas y a buen precio.
3.- Kibuka. Pensando en comida internacional…el primero que me viene a la cabeza es el Kibuka de Gràcia. Aunque es un pelín caro (25-30 euros por persona perfectamente) para mí sigue siendo uno de mis restaurantes favoritos en Barcelona. Es un japo particular ya que se trata más bien de cocina de fusión pero no os arrepentiréis. Como he dicho, es un poco caro comparado con otros buenísimos japos de la ciudad como Totoro o Kitsune pero, si os decidís a ir, será mejor llamar para reservar, aunque si te quedas sin mesa…¡también existe el Kibuka Take Away!
4.- Bell e Buon. ¡En esta lista de mis restaurantes favoritos de Barcelona no podía faltar un italiano! La vida no sería igual sin un buen plato de pasta o pizza y este lugar es una buenísima opción para alegrarte la noche comiendo bien y en un italiano de verdad. Lo conocimos gracias a unos amigos que viven cerca y nos encantó.
Está entre los 25 mejores de la ciudad condal, la comida es casera y de calidad, en un ambiente acogedor y con un servicio muy atento. Tan atento que incluso el propio dueño nos dijo que las pizzas están buenísimas pero es un sitio «para comer pasta italiana de verdad», al dente y de la que no te hincha aunque sea de noche porque está perfecta. Si te animas a ir…¡mejor reserva! Es un local pequeñito y tienen una clientela muy fiel por lo que si no encuentras mesa y ya te has impregnado del olor italiano que desprende…te llevarás una decepción por no poder comer allí.
5.- Para cerrar el listado de mis restaurantes favoritos de Barcelona tengo que hablaros de Mostassa (mostaza en castellano). Es un bar de comida sana, vegetariana y vegana. Y es mi primera opción cuando me apetece este tipo de comida.
En los últimos años los bares de comida vegetariana han crecido como la espuma en Barcelona, de hecho la ciudad se ha proclamado amiga de la cultura vegana y vegetariana. Este fue uno de los primeros que descubrí, por casualidad, un viernes noche buscando donde cenar. No había «ni el tato» y a día de hoy es uno de los más famosos, quizás también por el brunch que hacen el fin de semana. Para mí gusto el servicio es un poco lento y se han vuelto un poco «modernis» pero sigue encantándome la comida, además, está muy bien de precio. Tienen hamburguesas vegetales, quiche, bravas, ensaladas…y hasta 5 tipos de mostaza si mal no recuerdo.
Y hasta aquí el post de hoy, que tanto hablar de comida me ha empezado a rugir el estómago y voy a asaltar la nevera a ver qué encuentro, aunque lo que realmente me apetece es un trozo de tortilla de patata de mi madre. Porque sí, por muchos restaurantes favoritos en Barcelona, como la comida de mamá, no hay nada.
Nos vemos a bordo 😉